martes, 6 de marzo de 2012

"Próspero 2012", Alberto M. Centenera






Nos quedaba pendiente contaros lo bien que fue la última intervención realizada hasta la fecha en El Contenedor. Su título "Próspero 2012" ya hacía preveer levemente una carga de ironía y crisis a partes iguales.
Fue el pasado 12 de enero por la mañana cuando Alberto Centenera, por segunda vez, intervino en El Contenedor, esta vez en Azuqueca (la vez anterior fue en Berlín). "Próspero 2012" consistió en la colocación de una pancarta con el lema "El FMI les desea un próspero 2012" en la valla justo detrás del contenedor, acompañada de un texto sobre la crisis y unas guirnaldas navideñas, tal como puede verse en las fotos.
Del texto podemos extraer algunos fragmentos como estos:
"Estoy convencido de que los recortes no son necesarios. Estoy convencido de que la crisis es algo ficticio. Y de que hay salidas alternativas a la crisis que no incluyen el desmantelamiento del Estado y de la dignidad del ciudadano".
"En 2011 creíamos que estábamos haciendo una revolución, pero en 2012 la situación es igual o peor, no ha cambiado nada. En realidad, son ellos los que están haciendo una revolución. Son los que están arriba, los que, para no ver peligrar su estatus, quieren asfixiarnos y exprimirnos. Tendremos que vivir peor durante generaciones para que los de arriba puedan mantener su estatus. Eso es la crisis: violencia contra el ciudadano. Los recortes son violencia de Estado. Son violencia que los gobiernos ejercen contra sus ciudadanos. Y ante eso no podemos quedarnos quietos. Y digo quietos, no digo callados. Porque en 2011 utilizamos la palabra, la voz, pero en 2012 hay que dar un paso más y utilizar la acción, que no es más que una legítima reacción".
Este texto fue leído también por Alberto Centenera en el Ciclo "Jóvenes y Crisis", organizado por la Escuela Julián Besteiro, en Madrid, el pasado mes de febrero.
Sobre la pancarta, el sujeto de la frase contenida en ella podía haber sido el FMI, el BCE, Zapatero, Rajoy, Angela Merkel... todo aquel al que cada cual quiera culpar de que el año 2012 vaya a ser un "annus horribilis". ¿Se imaginan al FMI, al BCE, o al político de turno, deseando al ciudadano medio un próspero 2012? No tendrían valor de hacerlo. Que se lo digan a los griegos.